"Una serpiente y un búfalo andan tranquilamente por la sabana hasta que se encuentran. Ambos saben que pueden, si quieren, alimentarse con el otro. Aunque el tamaño es evidentemente diferente, son capaces los dos de ingeniárselas para cazar a su rival. Deciden, entonces, hacer una tregua. Serpiente y búfalo siguen su camino. El mamífero, tranquilo y consciente de su decisión, se aleja. Cuando menos se lo espera nota un mordisco en su lomo, y un veneno mortal va sedándole poco a poco. A la vez que su vida va acabando, se pregunta por qué no atacó primero, si la serpiente, al fin y al cabo, solo era otro obstáculo más. Pues dicho obstáculo le supuso la muerte."
Nunca esperes nada de nadie, porque cuando menos lo esperes se te habrán adelantado y alguien habrá cogido tu tren. Vivir TU vida no está tan mal.
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