sábado, noviembre 26, 2011

El título ya no es relevante

De nicotina hasta las cejas, pero sin frío al menos. Se ve que la cabeza trabaja tanto que mi cuerpo se mantiene caliente. A los pies ya ni le pesa andar. Rojitas las orejas de vergüenza un día más, cómo diría Fito, y con la cabeza baja. Cuando te entregas mucho a alguien, involuntariamente le das control sobre tus actos y emociones parece.

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