domingo, noviembre 12, 2017

Niño Mundo

Te levanto y te enredo, traigo el cielo a tu mirada. Abro el horizonte entre tus cejas bien pobladas, rayó el mármol tu quietud. Vi con miedo que no decías nada. Vi el lunar que se cubrió buena parte de tu cuello, nace el vello tras la piel machacada. Y la sangre está presente, sangre que no fluye nada.

Sentado a tu lado, morado. Qué fue lo que hice. No recuerdo llegar, pero me he sentido presente durante siglos. No sé cuánto llevo aquí o si quizá nunca llegué. Si tus rayos invisibles repartidos con desdén desearan mil pedazos, tenga usted. Aquí. Sólo me mantiene una fuerte red de ololiuqui que no puede casi retener el agua que me desborda. Lástima que de nuevo caigas a mi lado, y nunca simultáneos, sintamos.

Ellos dicen que te vieron deshaciendo tu poder entre algodones, en las flores del jardín, en los olores. Viene el verde a mi memoria gris, amarrada en congestión de risas y llanto en el pueblo. Mancha densa, cierto olor a metal en el aire, y es ahí.

Ahí.

Donde juegas entre risas a adorar las maravillas empapadas ciegamente anonadadas por párpados de marfil. Y (uy) que sí, que sí. Siento has muerto tras cantar el duelo que siente el gentío. Güisquil. Pero por qué.

Soy consciente ahora en tu nombre de tus ríos, busco el fuego que forjaron las leyendas que de ti –oí. Imperial. Nunca quise desearlo pero añoro el despertar que pude un día de mayo añejo claramente percibir.

Siento el tiempo que provocas con tu efecto deseado, vanidoso, pero pulcro al hoy mentir. Y lo pienso, y es cierto. Y lo digo y lo hago. Tengo miedo que no pueda ya hoy partir. Y supongo que lo dije, y lo hice. Un día más mi existencia es cuestionada a velocidad de vértigo, siendo tuyos los canales bien frustrados, anidando en torres viejas, pero sí. Creí.

Quién podría en buen calvario confirmar que sigue vivo en esta ruta sin salir. Niño Mundo eres humano, siembras árboles que crecen enredados entre tierras de cadáver, risas muertas bienvenidas esta noche, polvorín. Brilla luz en tu México dormido buscando el equilibrio que no llega, yo ya tengo que partir. No recuerdo haber dormido aquí esta noche.


Volveré.

viernes, mayo 19, 2017

martes, abril 26, 2016

?

Quién diría que volvería a sentir que el exotismo de tu ser me inundaría. Y ahora, eres otro ser. Eres otro, porque lo eres. No tiene segundas, eres otro.
El baile mental que ejercito es lo mismo, intentando atraer tus poderes para mezclarlos con los míos. Y no tengo claro si es tan potente, pero al menos no hay hueco en mi mente para nada más.
Y mi inspiración vuelve, nueva, llena de nuevos idiomas que no entiendo pero siento como míos. Miento, no como míos, como lenguajes que quisiera dominar. Y que por ahora me tienen como espectador oyente. Y es tu danza la que me devuelve al juego.

Si se ha decidido que todo ha sanado y que hay que volver a ser herido, aquí está mi lanza.
Esta vez huele a mucha sangre, mucha más.
Pero este guerrero conoce muchos trucos, y su piel es más dura.
No voy a rendirme sin prestar juego.

lunes, diciembre 30, 2013

MMXIII.

Pienso en cuánta gente llorará de amor esta noche. Cuántas lágrimas en vano caerán por nadie, y por todos, y por un agudo y por un grave. Cuántos deseos que nadie cumplirá porque están presos de almohada y liberados de ojos, sin venir a cuento, más pronto que tarde, más tarde que nunca. Cuántos nos pensaremos solos esta noche, cuántos estaremos perdidos, cuantos creeremos en lo que no existe y cuantas piedras nos harán daño en los pies. Si el amor se crease, si el sentimiento no mutara en cero, si las palabras no tornaran en mal sonantes, si de las pieles no surgieran heridas, si la vida fuese fácil. Y si el todo existe, lloraré esta noche por él, porque lo perdí antes de saber que estaba. Porque si el todo y la nada existen, yo tenderé a caer, mis pies resbalarán en las cuestas, mi cuerpo caerá y el alambre no será capaz de sustentar mi ánimo. Porque nada es tuyo, ni todo es tuyo; te lo dí, aunque no era ni mío.

sábado, diciembre 22, 2012

La experiencia gana

Tengo miedo de que la libertad no me llene, de que el espacio me aprisione.
Temo seguir sintiéndome solo en compañía, juzgar mis manos, adorar los actos, vanagloriar el desamparo.
Resumo en un millón expresando siempre en cero.
Temo también que la lucidez usual me desoriente, que el brillo de lo mate me ciegue y no ser capaz ni de lavarme la cara.
Asumo los errores primarios, las raíces troncadas, la tierra mal elegida o yo como planta mal sembrada.
Deseo no imaginar, sujetar con un alambre espinado las alas y cortarme la cabeza si es necesario.
Decir dicho de más, hacer hecho de menos, querido mal queriendo plus-querer, sentir no sentimiento certero.

domingo, diciembre 16, 2012

Dirán

Los espacios de tiempo llenan respuestas a preguntas evidentes. Lo que me fastidia es no poder emplear el tiempo como mi aliado y ser siempre consecuencia. Siento que en algún momento algún tren que nos albergaba ha descarrilado y hemos quedado cómplices de una huida entre la nieve en la que no alcanzo a verles, y en vez de seguir corriendo, paro.
(...)
Es lo único que quiero tener claro toda mi vida, no quiero parar.

lunes, septiembre 17, 2012

Al césar lo que (..)

Odio hablar sin decir nada. Es mi mayor problema a día de hoy.

Duro, sin pretender sagacidad, lo duro se lleva. Tu producto expuesto en los refritos del ultramarinos tiene el valor justo. Limpia tu caja, que das asco, y a ver si alguien da más de cincuenta céntimos por ti. Total, el precio es lo de menos si está justificado. Y soy tan cutre que hasta me odio. Eres esclavo de tus pancartas, mamón.
                                             "sorry for all the times ive denied my penis to you"

miércoles, septiembre 12, 2012

Copias

Lo mío y lo nuestro, para tí. Acepto mi libertad, la firmé, la quise y nos obligué a esto. Eso sí, elimino todas mis cadenas, la arena del camino para mis pies cansados, y mis ojos emocionados para mí, volverán radiantes. Es lo único que puedo prometer.

lunes, agosto 13, 2012

Por rellenar momentos puntuales

Mira que atontáo sigo siendo, haciéndote palmas a la mínima, pero me ponen tan contento (y otras cosas) los gestos leves que podría hacer muchas locuras y esperarte durante seis horas o más. Espero llegar a veros  porque sois la misma puñetera persona que espero nunca esté junta. Ya volveré y me enfrentaré a tantos dragones castellanos, la incertidumbre me hará daño, y me beneficiará como consecuencia. La bipolaridad es la religión involuntaria del siglo XXI, ya lo supe.

viernes, julio 27, 2012

Del abismo al alpinismo

No entiendo por qué me catalogas de perrito faldero. En qué momento de nuestra relación hemos establecido que eras tú quién hacía y yo asentía. Desde un tiempo a aquí vengo necesitando evadirme pero resulta que mis vías de escape están de cal hasta las cejas. La consideración ha pasado a otra habitación junto con el respeto, por lo que veo. Con esos ojitos medianos, pidiéndome un beso. Estoy cansado del rojo.