domingo, enero 22, 2012

¡Flores, fiesta!

Es por eso que me mantengo despierto. Que me quedo siempre el último, bebo agua en la cocina, cierro mi puerta y así descanso. Porque mientras el mundo gire no puedo permitirme el lujo de perderme nada y que la gente haga su vida aparte de mí. Absoluto controlador, búho sin pupilas, inquieto, casi maldito diría yo. Y si algo me nubla, como recordatorio diré nunca des la espalda a los problemas que ves que vendrán. Mantente, no influyas, pero no sientas que hacen nada sin que tú seas plenamente consciente de ello. Porque lo odio, porque no puedo ni quiero que esto vuelva. Es un boomerang con el que no disfruto nada jugando. ¿Y sabes qué? Para que nunca vuelva, quizá fue mejor no lanzarlo, pero qué mas da quien dio el impulso, giró y giró y me dio de lleno en la cabeza. Por lo que aunque me puse mil tiritas, no puedo evitar mirar hacia arriba y ver un hilillo de sangre, no tan seca como creí. Hubo mucho tiempo en el que pensé que todo lo hacía bien.

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